De la mano de los arquitectos Febrero Studio, quienes hicieron unas reformas en estas oficinas en el centro de Barcelona, se apoyaron en mí para acabar de darle ese toque que humaniza los espacios y que tan bien hacen las plantas. Construímos jardineras a medida, árboles en medio de una sala de reuniones y plantas colgantes en estanterías para que todo tenga una unidad y sentido común.

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Atico con chillout de lujo

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Restaurante Jardí de l'Abadesa