Nada más entrar sabes que este lugar tiene algo especial, no sabes si es por algo en concreto o por la combinación de todos sus elementos. Para mí ha sido ese gran proyecto que llevaba tanto tiempo buscando, alguien que se atreviera a hacer algo diferente, más arriesgado, que invirtiera en plantas a lo grande para diferenciarse de la competencia. El destino quiso que nos encontráramos y hemos ido creando la «selva Bonay» que es como yo le llamo. Entrada verde, patio interior y hasta huerto de plantas medicinales en el terrado, donde todos los detalles marcan la diferencia. Al fin puedo recomendar un Hotel en Barcelona, es sin lugar a dudas Casa Bonay.